El amor y la seducción, encantos ineludibles de la perfumería
Revista OSMOZ

El amor y la seducción, encantos ineludibles de la perfumería

24 octubre 2013

En la antigüedad, el perfume era ante todo espiritual, puesto que su origen se halla en las ceremonias religiosas, tanto en las ofrendas a los dioses como en el la preparación de los muertos. Hoy en día se lo percibe a menudo como un “arma de seducción”, y el perfume, parece ser como un filtro de amor, una estela que hechiza y deslumbra, cuya impronta tiene la capacidad de convertirnos en el hombre o en la mujer inolvidable en la mente de los demás. Seducir, cautivar no son las únicas razones para perfumarnos, ya que nos gusta también oler bien para nosotros mismos, por ejemplo. Pero el perfume que cautiva y fascina al otro, vector de amor y de felicidad, es de lejos la imagen que presentan las marcas.

Son numerosas las marcas que van a buscar directamente en el lenguaje del amor para escoger un nombre atractivo para su nueva fragancia, como sucede con Amour de Kenzo por ejemplo. Un perfume de piel acariciador y adictivo como lo es el sentimiento amoroso, inspirado en las ofrendas balinesas, que reproduce el aroma solar de la flor del amancayo, emblemática en Bali, sobre un fondo muy almendrado, avainillado, amaderado y almizclado, de una suavidad extrema.  Amor Amor de Cacharel, también nos habla de amor con sus notas frutales, ligeramente floridas y muy avainilladas en el fondo: un oriental fresco, goloso y travieso al máximo.

Parlez Moi d’Amour de John Galliano, Loverdose de Diesel, y también Love, Chloe: son todos perfumes donde se destaca la idea de amor. Más recientemente, fue Lolita Lempicka quien se inspiró en este tema para su último lanzamiento con Elle l’Aime, juego de palabras en torno a L. Lempicka, que se presenta como una oda a la felicidad, al resplandor de una mujer enamorada y radiante, puesto en valor por una flor de coco imaginaria, acompañada de un ramo de flores blancas. En éste los efluvios exóticos y solares de playa y de vacaciones son los que interpretan esta visión del amor. El registro romántico aparece también en la perfumería confidencial, como con Annick Goutal y sus Quel Amour, Grand Amour y Passion, que le dan un lugar especial a los ramos florales para expresar une feminidad intemporal.

Expresado a veces de manera más indirecta, el amor introduce sutilmente sus efluvios en las fragancias: en Guerlain por ejemplo, la riqueza de las notas verdes, florales y avainilladas de Chamade evocan los latidos de un corazón enamorado, mientras que Idylle nos habla de flirteo, de ternura y amor nacientes, sobre un fondo de rosa delicadamente chipre y almizclado. El amor es ante todo una cuestión de atracción hacia alguien, como nos lo sugería Attraction de Lancôme (hoy interrumpido), pero también una cuestión de palabras, de gestos y de expresiones para decirlo con elegancia, gracias a las notas especiadas y amaderadas de Déclaration de Cartier. Por fin, el perfume se inspira a veces en los grandes clásicos de la literatura (Musset, George Sand) y en los tebeos ineludibles (Hugo Pratt) en las más hermosas historias de amor, como lo cuentan las notas sensuales, balsámicas y empolvadas de Bijou Romantique, d’Etat Libre d’Orange.

El amor no se halla siempre de manera explícita en el corazón del concepto de una fragancia sino que se sugiere en filigrana, como en esas publicidades que subliman la seducción. En los años 80, década en que los perfumes eran potentes, como en eco a las chaquetas con hombreras que llevaban las mujeres, varias marcas asociaron la idea de perfume al de hechizo y embrujo, como si fuera un sortilegio para atrapar al hombre en sus redes. El perfume mítico de aquella época es Poison de Dior, con su estela incomparable de una mujer fatal cuya seducción es turbadora y audaz. Con un nombre que evoca una sustancia venenosa, Poison es ese filtro a la vez mágico y diabólico que se usa para atraer y cautivar, por medio de efluvios frutales (ciruela), florales (el nardo carnal), especiados y ambarinos. Algunos años después, Hypnotic Poison, realzado por Monica Belluci, fascinará tanto por su perfume magnético y embriagador, impregnado de flores blancas, de almendra amarga y de vainila, como para convertirse en uno de los best-sellers actuales.

En la misma vena misteriosa de Poison, Magie Noire de Lancôme dejará su impronta en los años 80 con sus notas potentes y orientales.

Con la seducción en primer plano, el amor sigue siendo peligroso y transgresivo en el correr de los años 90.  Lolita Lempicka hace de su Premier Parfum un himno al pecado original, con su frasco en forma de manzana: sucumbir a esta fragancia golosa con notas de regaliz y de violeta es saborear lo prohibido, como Adán y Eva en el Jardín del Edén. Givenchy también hará del amor una tentación, como el icono de su perfume Very Irresistible a principios de los años 2000, una Liv Tyler irresistible. En cuanto a los hombres, estos últimos años, la seducción se acompaña también de intensidad, con un Vincent Cassel tenebroso y devastador, en la Nuit de l’Homme, Yves Saint-Laurent.

Con la salida del primer perfume de la marca de ropa interior Aubade, y sus famosas  “lecciones”, no cabe duda de que el perfume y el amor son valorizados más que nunca a través la idea de la seducción.

Por fin, las marcas de perfumes van a buscar en su pasado para hablarnos de amor como es el caso de Guerlain, que revisita los orígenes de la creación de su perfume faro, Shalimar, inspirado en la historia de amor del Emperador ShähJahän por su difunta esposa Mumtaz Mahal. Loco de pena, mandó construir en su honor una tumba al borde de las cascadas de los Jardines de Shalimar: el Taj Mahal. Porque Shalimar es ante todo un himno al deseo,  resucitar en pantalla grande las circunstancias románticas que llevaron a su génesis es una manera de seguir haciéndonos soñar por medio del amor.

Sophie Normand

Sophie Normand

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Desde que era joven, me apasiona el mundo del perfume. Sin embargo, me embarqué en Derecho y después en Periodismo. Cuando trabajaba como redactora, me vino la idea de crear, hace poco más de 3 años, un blog relacionado con el perfume. Al mismo tiempo, comparto mi pasión a través de otros...

  • 12 septiembre 2014

    Las fragancias tienen que ver con la personalidad, el momento y la intención! La percepción fugaz de una fragancia nos hace evocar momentos, situaciones y personas. Nos despiertan, nos seducen, nos invitan! Hay una especie de lenguaje olfativo a través de esas notas que sin duda estimulan sensaciones, emociones, experiencias!

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  • 07 noviembre 2013

    Es espectacular esta pagina porque me he informado muy bien acerca de las mejores marcas de perfumes del mundo, en realidad los frascos de los perfumes son muy innovadores, y cuentan con una publicidad excelente que inspira a sus lectores a querer comprar los perfumes. Excelente!!!

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  • 05 noviembre 2013

    Je mélangerais plutôt le parfum et le désir que le parfum et l'amour. Ou alors, c'est lorsqu'on aime quelqu'un que son parfum nous fait de l'effet et provoque des sentiments. Le parfum peut soit attirer quelqu'un qui passe, soit servir de signature lorsqu'on est absent pour quelqu'un qui nous connait bien...

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  • 05 noviembre 2013

    los perfumes cautivan desde su forma de presentación, es el primer llamado de atención que te hace querer probarlo y luego te termina cautivando su aroma hasta quedar completamente cautivado

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