La suavidad de los perfumes empolvados declinada para Osmoz

Reminiscencias de aromas infantiles y maternos, las notas empolvadas nunca dejan de evocar los efluvios del talco, de pintalabios y otros cosméticos. Es de notar que deben su nombre a aquellos famosos polvos de arroz, compuestos de rizomas de nardo, con toques de violeta. Desde entonces, el nardo, la rosa, la violeta y el heliotropo se han ido introduciendo con creces en la paleta del perfumista para expresar una feminidad intemporal. Dado que también saben ser sumamente glamorosas, las notas empolvadas nos confían sus secretos en Osmoz.

Maravilla de romanticismo, L’Heure Bleue de Guerlain evoca la serenidad de un paseo al borde del Sena al ritmo de una puesta de sol eterna. Creada en 1912 poco antes de la guerra, L’Heure Bleue es una fragancia nostálgica y poética. Sus matices empolvados (nardo y heliotropina) cuentan su suavidad melancólica, en torno a un ramo floral (azahar, clavel) cuya evolución melosa se sumerge en un lecho teñido de sándalo y de vainilla. De una elegancia poco común, las facetas múltiples de este perfume hechizador constituyen otras tantas emociones.

Deliciosamente retro, Ombre Rose nace sin embargo en 1980, cuando Jean-Charles Brosseau buscaba una impronta olfativa a su universo creativo. Imbuido de una verdadera delicadeza, este perfume debe su encanto a su nube vaporosa de rosa, cumarina, melocotón y vainilla, de una suavidad exquisita. Un perfume que seduce por su feminidad fuera del tiempo, lejos de las tendencias, porque nunca pasa de moda justamente.

Sin embargo, las notas de “polvo de arroz” dejan de lado de buena gana el efecto magdalena de Proust y se orientan hacia un registro más sexy. Es el caso de Lipstick Rose des Editions de Parfum Frédéric Malle, donde el acorde nardo, rosa y violeta se moderniza con un toque de frambuesa que lo refresca con un soplo glossy y alegre. Esta fragancia de tonalidades brillantes y evocadora de un caramelo, te embriaga como la sonrisa traviesa de una starlet en ciernes.

Si buscas un perfume “boudoir” y voluptuoso, déjate cautivar por Putain des Palaces d'Etat Libre d’Orange y sus volutas de rosa, violeta, heliotropo y muguete. Reinterpretando un género clásico gracias a un comino algo animal y a un toque de gamo, este perfume esboza una coquetería carnal donde la plenitud de las notas empolvadas se mezcla con las virtudes pícaras de almizcles no tan ingenuos…

Existen miles de otras joyitas olfativas para descubrir si las fragancias empolvadas te atraen. Desde la ternura refinada de un Love, Chloé, a los efluvios cosméticos y empolvados de Flower de Kenzo, sabrás oler la rara avis en los estantes de las perfumerías clásicas. A menos que prefieras envolverte en una estela más exclusiva en cuyo caso te esperan la feminidad exacerbada de un Soavissima de Profumum Roma o los matices teñidos de nardo y de ambrete del sofisticado Perlerette de Volnay.